No todos los metales resaltan igual en nuestra piel, ¿alguna vez te has preguntado si hay una forma de saber si te sienta mejor el oro o la plata? ¡La hay!
El quid de la cuestión es averiguar si tu piel es cálida o fría: a las cálidas les sientan mejor los accesorios de acabado dorado, y en las tonalidades frías lucen mejor los plateados.
¿Cómo sé si mi piel es de tono cálido o frío?
Sencillísimo: Mírate la muñeca y analiza el color de tus venas. Si muestran un color AZULADO es una evidencia de que tienes la piel FRÍA. Si, por el contrario, tienden a tonalidades más VERDOSAS, seguramente tu piel sea CÁLIDA.
Puede que te cueste diferenciar el color de tus venas, y en este caso resulta muy útil ayudarse de un bolígrafo azul y otro verde. Realiza una marquita en la muñeca y compara los colores, ¿a cuál de los dos se aproxima más el color de tus venas?
Y ahora ya lo has averiguado: si tus venas tienden al azul, tu piel es FRÍA y te favorecerá más la PLATA. Si tus venas son más verdosas, tu piel es CÁLIDA y las joyas DORADAS te sentará mejor.